Vida debajo de las cobijas

Bestiario Humano

El tema a tratar es el de las emisiones antropogenias, primero lo primero:



Emisión: Acción o efecto de emitir

Antropo: Hombre, ser humano (para no herir susceptibilidades de las manumitidas féminas)

Gen: origen, en este caso origen de la emisión



Las emisiones antropogénicas hacen referencia a la colocación de gases nocivos en la atmósfera, causando perjuicios para la naturaleza, más en concreto la capa de otsono… si? Y, mucho más en concreto, porque a Hernández le gusta la concretitud sobre la divagación… ok?.



No toda emisión antropógena es mala, hay algunas que queremos como si fueran nuestros propios hijos, por ejemplo esas que tenemos al dentro de nuestras camas al apagar la luz; en ese momento mágico sentimos como un deliciosos calor invade nuestros cuerpos, además, de muchas veces no poder evitar levantar las cobijas para esnifar ese aroma; el aroma de nuestra esencia, de lo que somos, de lo que hacemos. Estamos aquí frente a una emoción indescriptible, de algo que sentimos pero que no podemos ver, sin embargo al emitir levantamos la cobija no sólo para esnifar sino también con la vana esperanza de ver lo invisible. En resumen, hay emisiones antropógenas que a pesar de todo lo que digan aquellos que se consideran políticamente correctos, son necesarias y placenteras.



En un punto medio debemos decir, que un detenido análisis bromatológico de algunas emisiones antropogenias puede causar el denominado efecto invernadero; me surge la siguiente pregunta: ¿Debemos ser multados por ello?, la verdad no lo creo, una golondrina no hace verano, tampoco un emisor hace lluvia ácida por el mero hecho de haberse comido una crisolada… bueno, si puede haber una lluvia ácida pero en un espacio físico muy reducido, donde se ve afectado el emisor y su entorno más cercano.



Los que si deben ser multados son los emisores, que en un crimen de lesa esteticidad invaden con sus emisiones espacios sagrados como los ascensores, las aulas de clase o los transmilenios entre otros lugares. Hasta aquí ha llegado mi sapiencia e inspiración, hasta una próxima.



Sobre lo anteriormente expuesto Fernandez opina que es cierto....que no puede ser malo algo que produce tanto bien....que definitivamente los derechos colectivos (& no del colectivo) deben estar por encima de los derechos individuales y que aquel que sea lo suficientemente osado para expeler el resultado de la combustion de sus bacterias en publico...deberia recibir un castigo ejemplar....por ejemplo un trendepata....sobre lo demas agrega que no es solo el placer de algo invisible que se hace notable....es esa sensacion liberadora unica....esa tranquilidad posterior...el sosiego del que ahora, esta listo para dormir....por eso en defensa de las emisiones antropogenicas gaseosas.....tenemos todo que decir y nada en su contra...